Somos la primera referencia que tienen para enfrentarse al mundo. La forma en la que nos presentamos y actuamos con ellos determina en gran medida su bienestar emocional y mental no sólo actual, sino también futuro. Todo lo que hacemos impacta, para bien y para mal, en su vida, por tanto, el trabajo comienza en nosotros, los adultos, y desde que nuestros niños y niñas son pequeñitos.
Los retos de los padres de hoy
Los principales retos con los que se encuentran los padres y madres en la actualidad son:
1. La desobediencia y la falta de escucha
Sienten que sus hijos no les hacen caso y tienen que repetir las cosas miles de veces para que les obedezcan.
2. Las rabietas
3. Problemas con la transición de actividades
Los niños no quieren dejar de jugar y recoger para irse a dormir o no quieren meterse en la ducha, pero luego tampoco quieren salir.
Cuando son más mayores, surge la desconexión con el adolescente, la falta de comunicación, las peleas y los conflictos constantes, los altibajos en los estudios y el uso (o abuso) de la tecnología, entre otros asuntos recurrentes.
Los 4 pilares de la crianza responsable, consciente y respetuosa
Todos esos problemas encuentran una solución cuando se entienden los cuatro cimientos básicos para una crianza responsable, consciente y respetuosa.
1. Asertividad
La clave consiste en utilizar un equilibrio adecuado entre la firmeza y flexibilidad, y adaptabilidad a las circunstancias.
2. Conectividad emocional
Nos referimos a la capacidad de generar conexión, y para ello hay que cultivar tanto la presencia, como la disponibilidad y la atención, cosa difícil en estos tiempos que corren.
3. Falta de permanencia
Entender que todos estamos evolucionando constantemente. Los hijos están aprendiendo a ser hijos a medida que los padres aprenden a ser padres.
4. Conocer el propósito de la crianza
Si no está claro el destino, cualquier camino es válido. Y padres y madres terminarán por escoger el camino del castigo, del grito o amenaza para que los hijos obedezcan y no repliquen.
Pautas para ser los grandes ‘influencers’ de nuestros hijos
¿Qué cosas podemos hacer en casa para ser los auténticos influencers de nuestros hijos e hijas? Algunas de ellas son las siguientes:
1. Todo acto tiene una consecuencia
Tomar conciencia de que todo lo que hacemos impacta (para bien o para mal), por lo tanto, conocer nuestros detonantes o saber qué cosas nos calman repercute profundamente en la forma en la que nos comunicamos con nuestros hijos y los educamos.
2. Cuidarse para cuidar
Darnos tiempo para el autocuidado proporciona estabilidad a nivel personal e incide directamente en la armonía familiar. Además, estamos dando un ejemplo maravilloso: “tengo derecho a cuidarme, porque soy importante”
3. Analizar las razones
Entender desde dónde nos comunicamos con nuestros hijos. La mayoría del tiempo lo hacemos para tener razón, para que hagan lo que les pedimos o para que no protesten.
4. Las formas marcan la diferencia
Tomar conciencia de que la forma en que les hablamos se convierte en su voz interior en el futuro nos permite cuidar nuestras palabras. Así lograremos una voz interior alentadora en lugar de un duro crítico interno que juzga y paraliza.
5. Observar para entender
Comprender que el comportamiento de nuestros hijos es una manera en la que intentan pedir ayuda porque aún no saben expresar sus necesidades de la forma correcta. Entonces, observar más allá de lo que hacen y dicen, y profundizar realmente en qué necesidad no está siendo satisfecha, hará que sea más fácil comprenderlos y educarlos mejor.
6. Tener en cuenta su nivel de maduración
Si conocemos cómo funciona el cerebro, cómo evoluciona en las diferentes etapas o qué comportamientos son adecuados a su edad por su nivel de maduración cerebral, sabremos qué esperar y dejaremos de frustrarnos ante conductas que nosotros vemos como ilógicas.
7. Ser consecuente
Ser coherentes con lo que hacemos y decimos. La mayoría de las veces decimos algo y no lo cumplimos. Nuestros hijos aprenden a insistir o manipular para conseguir cosas o incluso a mentir como un modo de encajar en los estándares exigidos en la familia. Dejar de obligar y empezar a mejorar los argumentos es más fácil cuando tienes las herramientas adecuadas.
8. Diferencia de valores
Conocer qué son los valores y cómo influyen en una familia. Entender que en la adolescencia hay un alejamiento de las figuras de referencia que en muchos casos parte de una diferencia de valores, que los adultos pretenden ocultar y acallar.
9. El conflicto como aliado
Utilizar adecuadamente el conflicto, es decir, hacer de él un verdadero aliado, en lugar de un enemigo. Desarrollar estrategias y habilidades de negociación válidas no sólo en el plano familiar sino también en un futuro en sociedad comienza desde casa en un entorno seguro.
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